El acné es una afección cutánea que puede aparecer en nuestra piel por diferentes factores o combinación de estos, tales como los desajustes hormonales, el estrés, algunos medicamentos o cosméticos, e incluso la alimentación. Por lo que es necesario revisar la pauta alimentaria, los hábitos de higiene cutánea, los productos dermocosméticos aplicados, etc.
Hace unas semanas os dimos las pautas a seguir para combatir y prevenir el acné a través de la dieta, hoy, nos centraremos en la rutina de cuidado facial a seguir y los tratamientos ideales del Institut Dra. Natalia Ribé para combatir y prevenir el acné.
Cómo combatir y prevenir el acné: rutina de cuidado facial
Para todas aquellas personas que sufren acné, es muy importante mantener una correcta limpieza y rutina de cuidado facial. Antes, cabe recordar, que no se deben manipular los granitos, ya que puede conllevar la sobre infección de los mismos, así como, el que quede una marca o cicatriz posterior, que va a ser más difícil de solucionar una vez hayan remitido los granos activos.
- La limpieza: lavarse cara, cuello y escote tanto por la mañana como por la noche y siempre con productos para pieles con tendencia acneica o grasa, que ayudar a cerrar el poro.
- Hidratación: es importante elegir la crema hidratante adecuada para cada caso, cremas que no resequen la piel, ayuden a controlar la secreción grasa o sebácea y que contengan queratolíticos, hidratantes, antisépticos y matificantes que permitan tratar y mejorar el aspecto graso de la piel.
- Maquillaje: el maquillaje no siempre es una mala idea, de hecho, una piel con acné severo puede maquillarse con productos específicos siempre y cuando sean oil-free, no comedogénicos y tengan un color similar a la piel para disimular lesiones. Incluso podríamos decir que el uso de maquillaje puede ser beneficioso porque ayuda, tal y como hemos dicho, a disimular visualmente las lesiones activas.
- Se recomienda que los hombres también hagan uso de espumas de afeitado, lociones after-shave y cremas específicas adaptadas a la piel masculina.
- El sol puede ayudar a tratar las lesiones inflamatorias, no obstante, es importante usar cremas solares con un factor de protección alto que no sean grasas –oil-free-, comedogénicas, fotosensibilizantes ni irritantes.
Los productos a usar deben contener:
- Acción hidratante: glicerina, urea, serina, lactato sódico.
- Acción reestructurante: vitamina E, aceites de origen vegetal, extractos de caléndula, fosfolipídicos, etc.
- Acción antiinflamatoria: agua termal, cobre, zinc, alantoína, etc.
- Acción seborreguladora y matificante: cobre, zinc, vitaminas, caolín, etc.
- Acción queratorreguladora: alfahidroxiácidos, betahidroxiácidos, alantoína, etc.
El acné debe ser tratado con productos específicos recomendados por profesionales especialmente en sus fases más activas. No obstante, una vez éste empieza a remitir, podemos utilizar productos menos agresivos pero ricos en resveratrol, ya que se ha demostrado que este antioxidante inhibe la principal bacteria causante del acné. A tal efecto, las NR Ampollas Antiox & Firming Solution son indicadas en fases de mantenimiento del Acné. También por su contenido en Proteoglicanos Vegetales que reparan la piel, están indicadas en el tratamiento de las marcas y cicatrices, asociadas a dicha problemática.
Cómo combatir y prevenir el acné: los tratamientos
Los tratamientos sirven tanto para tratar el acné activo como para minimizar cicatrices, y siempre han de ser adaptados e individualizados a cada caso y paciente. Por lo tanto, para diseñar el protocolo más apropiado es crucial realizar un buen diagnóstico de la etiología del acné.
Se combinarán tratamientos de peeling médico, terapia oral, cremas oil-free, terapia de desincrustación y oxigenación con el protocolo específico de la microestimulación celular y terapia láser.
El Peeling médico es el tratamiento más demandado y a la vez el más eficaz. Este consiste en aplicar una solución de activos químicos a base de ácido acetil salicílico, ácido pirúvico, mandélico, glicólico que van a producir, de forma controlada, una descamación de las células muertas, una renovación celular, así como una estimulación de las capas superficiales.
En algunas ocasiones, tendremos que complementar dicho procedimiento con la terapia oral (antibióticos, productos naturales que podemos consumir a través de la dieta, nutricosméticos-vitamina A, E, zinc…- etc.), aplicación de cremas específicas, así como la terapia láser para regular la secreción grasa de la piel acneica y mejorar las marcas o cicatrices gracias a la estimulación del colágeno que consigue. Así tendremos una piel más sana.
La Micro Estimulación Intercelular es un tratamiento combinado con un protocolo específico que consiste en limpiar, desincrustar, nutrir y oxigenar la piel, así como instaurar normas de higiene cutánea y la aplicación de productos específicos según cada caso.
El protocolo tiene varias acciones:
- Accióndesincrustante: nos permite renovar la epidermis, desintoxicando y oxigenándola desde las capas más profundas.
- Acción ionizante: nos permite introducir determinadas sustancias en el interior del organismo a través de la piel, de tal manera que permite tratar desde una deshidratación, un acné, afinar el poro de la piel y mejorar el tono de la misma.
Se aconsejan cremas a base de oxígeno, vitamina C, retinol microencapsulado, factor de crecimiento epidérmico, sueros de colágeno marino, proteoglicanos, células madre de origen vegetal, etc. El número de sesiones será variable según cada caso y suele oscilar de 1 a 3 sesiones.
Se trata de un dispositivo médico, no invasivo, que parte del peeling a base de ácido tricloroacético, TCA, al 33%, pero que al combinarse con agua oxigenada (H2O2) permite una estimulación no ablativa de la dermis sin exfoliarla penetrando rápidamente mediante la activación de un proceso regenerativo real, por lo que resulta ideal como biorevitalizante cutáneo, consiguiendo mejorar visiblemente arrugas, manchas, cicatrices, estrías, etc.
A diferencia de los peelings y el láser, se puede aplicar en cualquier época del año. Además, resulta exitoso por sí solo, pero incrementa aún más si potencial en combinación con otros tratamientos (láser, oxigenantes, etc.).
Se indicará el uso de CO2 en aquellos pacientes con marcas de acné. Esta técnica consiste en la inyección de CO2 medicinal en los tejidos subcutáneos, lo cual mejora la producción de colágeno, la elasticidad de la piel y proporciona mejor oxigenación de las distintas capas de la piel. El número de sesiones aconsejadas se estiman también entre 8 y 10, con periodicidad semanal.
En resumen, para combatir y prevenir el acné son necesarias: una alimentación sana y equilibrada, aprender a gestionar el estrés, tomar medidas de higiene diarias y usar productos específicos oil-free. Además, en el caso de querer seguir un tratamiento, antes hay que realizar un buen diagnóstico de la etimología del acné para recomendar la terapia apropiada en cada caso. Y, sobre todo, no olvidar que es muy importante no manipular los granitos, para no infectarlos y dejar marcas o cicatrices.
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